Esto es lo que debes saber si vas por el campo menorquín

Cuando las temperaturas empiezan a bajar y el ambiente otoñal se instala en la isla, proliferan cual setas los excursionistas, ciclistas y caminantes. Y es que tras unos mese de playa, apetece también hacer un poco de turismo “de interior”. Celosos como somos los menorquines de nuestro entorno, y concienciados con la preservación de nuestra naturaleza, aquí van algunos consejos para que disfrutes del campo tanto como nosotros.

Las reglas del campo de Menorca que debes conocer

Da igual si has escogido el tramo del Camí de Cavalls que va de Son Bou a Cala en Porter, te has decidido por una visita al yacimiento de Torre d’en Galmes o simplemente vas a ir a dar un paseo por Binixems. Poner un pie en el camino de tierra significa que has de conocer algunas normas “menorquinas” que harán que tu visita pase desapercibida para la fauna que habita nuestros campos. Y que es, en parte, la que conserva con orgullo el título que tiene Menorca de Reserva de Biosfera. Por eso te dejamos cuatro pautas para tener en cuenta cuando vayas de excursión.

1. Si cruzas una barrera y está cerrada, déjala como estaba. Parece algo muy obvio, pero no sería la primera vez que un ganadero ha de ir a buscar a sus animales a casa del vecino. Un gesto tan sencillo como dejar las barreras de madera de “ullastre” como te las has encontrado, puede evitar más de un disgusto. Y es un gesto que no cuesta en absoluto. Esta norma es especialmente importante tenerla en cuenta si sois un grupo grande de ciclistas, teniendo en cuenta que el primero ha de quedarse siempre para dejar la barrera como la encontró o pasar el mensaje al último de la fila para que se encargue de cerrarla.
    
2. No te salgas de los caminos marcados. El terreno de Menorca puede parecer muy dulce a simple vista. Sin embargo, y especialmente si estás recorriendo una ruta cercana al mar, ir por los pasos señalizados te evitará disgustos como el de encontrarte perdido en medio de la nada -y sin cobertura móvil- o toparte con un terreno impracticable del que no podrás salir. El Camí de Cavalls está marcado cada pocos metros por unos pilares de madera que indican también el tipo de ruta. La gran mayoría de caminos y lugares públicos visitables, también tienen su cartel. Y esto es especialmente importante tener en cuenta, ya que hay mucho terreno privado en la isla. La facilidad de saltar una “paret seca” puede causar una falsa sensación de que las fronteras entre lo público y lo privado, no existen. Pero están.
    
3. No escales por las “parets seques” ni los yacimientos arqueológicos. Es posible que en tus rutas por el campo menorquín encuentres algunos desperfectos en estos tipos de construcciones que no utilizan cemento para encajar las piedras, sino una técnica que lleva siglos usándose en el área mediterránea. Al no estar las piedras unidas por una amalgama, es fácil que si intentas subir por una pared, alguna piedra se desprenda. Por eso, no cruces estas paredes, a no ser que tengan un paso diseñado específicamente para ello. ¿Cómo puedes saber si hay o no un paso? Si te fijas bien, verás que en algunas “parets seques” hay piedras horizontales que sobresalen a modo de escalera a ambos lados de la construcción. Estos son pasos seguros, y que te evitarán dar buenos rodeos. En cuanto a los yacimientos arqueológicos, de los que Alaior puede presumir, está totalmente prohibido subirse a cualquiera de las construcciones. Imagina que eres el responsable del derrumbamiento de una piedra que lleva 3000 años en el mismo lugar y con un significado…
    
4. Todo lo que lleves encima, ha de volver contigo. Y con esto nos referimos a que siempre es importante que no dejes basura en ningún lugar que no sea el indicado para tal efecto. Muchos de los plásticos que terminan en el mar son descuidos de una excursión en la que “se olvidó” una bolsa en el camino y voló con el viento. Nos gusta tener la isla espléndida para cuando llegan los visitantes, así que pedimos tu colaboración para dejarla igual de bonita para quien venga detrás de ti.