Equipo 57

El año 1957 representa una fecha clave en la renovación y la estructuración del paisaje artístico español. En ese mismo año se constituye en Madrid el grupo El Paso y en París Equipo 57. Si los planteamientos de estos dos colectivos son opuestos, ambos mantienen un diálogo sostenido con las principales corrientes internacionales - la abstracción informalista en el caso de El Paso y la abstracción geométrica en lo que respecta a Equipo 57.

Sus fundadores son el escultor Jorge Oteiza y los pintores Angel Duarte, José Duarte, Agustín Ibarrola y Juan Serrano. En su manifiesto fundador, Equipo 57 apela a una revolución plástica contra la « corrupción artística » de su época, dominada por merchantes, instituciones culturales y artistas « encorsetados de reminiscencias románticas, de argumentos literarios, táctiles, caligráficos que se apoyan sobre el naturalismo occidental ». Insiste en la necesidad de una acción colectiva, « una toma de conciencia estética de la colectividad », que integre al artista en la sociedad pues « la obra de arte es una solución política ».

Como lo subraya el escritor y cineasta Ángel Llorente, Equipo 57 aboga por “ la defensa de un nuevo comportamiento artístico en la sociedad. Un compromiso social asumido, aunque con ciertas contradicciones, desde una práctica artística de abstracción geométrica ». Se trata de re-insertar al artista en la sociedad con el fin de alcanzar soluciones prácticas en un acercamiento entre el arte y el diseño.

Para llevar a cabo su programa renovador, Equipo 57 se fundamenta en planteamientos científicos a través de un fuerte interés por los conceptos geométricos. Partiendo de la obra gráfica, este colectivo se aproxima a la escultura, a la arquitectura e incluso al urbanismo como una consecuencia lógica de sus investigaciones sobre la interactividad y la continuidad entre el espacio plástico (la forma, el color, la línea) y el espacio físico (las masas, las superficies, los volúmenes).

Finalmente, la experiencia de Equipo 57 es efímera puesto que fue disuelto en 1962 por divergencias de criterios y tras el encarcelamiento de Agustín Ibarrola. Sus planteamientos, sin embargo, resuenan con la obra de artistas prolíficos como Pablo Palazuelo o Victor Vasarely, también representados en LÔAC.

Obras expuestas:

-Interactividad , 1957