Óscar Domínguez

Único hijo varón de un importante terrateniente de explotaciones plataneras en Tenerife queda huérfano de madre a la edad de dos años. A los tres contrae la enfermedad conocida popularmente como “Mal de San Vito”, perdiendo el habla y permaneciendo postrado en la cama con movimientos involuntarios, y no sería hasta cumplir los cinco cuando se recuperara totalmente.

Estudiante poco aplicado repite en varias ocasiones curso y en 1927 su padre le envía a París a trabajar en una empresa de exportación familiar de fruta, pero Oscar Dominguez se entrega en cuerpo y alma a la vida nocturna parisina. En 1931 muere su padre y se queda en una situación complicada económicamente. Empieza entonces a ejercer como publicista. Regresa a la Isla para hacer el servicio militar y expone sus primeros lienzos en el Círculo de Bellas Artes de Tenerife.

Concluido el servicio de armas se establece en París al sentir que la ciudad lo cuida como artista y lo estimula para seguir pintando.

Aunque Oscar Dominguez pasa por varias fases artísticas, es en el surrealismo donde destacará como artista. En 1934 incluso aporta a este movimiento una nueva técnica denominada Decalcomanía consistente en presionar al azar tinta entre un par de planchas. A partir de 1935, establece su taller en Montmartre y entabla amistad con Dalí, Max Ernst y André Breton, participando con sus dibujos en la muestra colectiva surrealista que celebra la galería de Quatre-Chemins y organiza la primera exposición de este grupo en Tenerife. Participa en varias exposiciones en Londres, Copenhague y Tokio. Su obra se expone en la muestra "Fantastic Art, Dada, Surrealism" en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Tras un primer intento de suicidio, instala su segundo taller, esta vez en el barrio de Montparnasse. En su obra refleja el espíritu imaginativo, violento y atormentado que tenía su vida. La resistencia a permanecer quieto en un mismo estilo, género e incluso disciplina artística, le hace pasar por escultor, ceramista y hasta diseñador de vestuario.

Su obra transita por la pintura surrealista (1929-1938), la llamada etapa cósmica con paisajes de formaciones volcánicas y corrimientos de tierra (1938-39), la metafísica con influencias de De Chirico (1942-43), la influencia picassiana (1944-48), y en los años finales, en los 50, cierta atracción por la abstracción.

En 1955 se organiza una gran exposición con su obra en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas. Sus crisis depresivas, la enfermedad crónica que sufría (elefantiasis) y su afición desmedida por el alcohol, tras varios comas etílicos y reclusiones en centros psiquiátricos, decide poner fin a su vida en 1957 en París, siendo enterrado en el cementerio de Montparnasse.

Tras su fallecimiento, su obra ha sido expuesta en grandes museos y galerías de todo el mundo, Museo Nacional de Arte Moderno (Tokio), Museo Nacional de Arte Reina Sofía (Madrid), Centre Georges Pompidou (París), Centro Atlántico de Arte Moderno (Las Palmas de Gran Canaria), Leeds City Art Galleries de Londres, Galería Leandro Navarro de Madrid... Autodidacta, polifacético e innovador es considerado como uno de los mayores exponentes de la vanguardia histórica española gestada en París durante las primeras décadas del siglo XX.

Obras Expuestas

• “Femme allongée”, gouache sobre cartón, 1948-50.