Luis Gordillo

Luis Gordillo nace en Sevilla en 1934, el segundo de ocho hermanos. Comienza la carrera de Derecho en la Universidad, no llegando a finalizar sus estudios al dedicarse a su gran vocación, la pintura, y se acaba matriculando en 1956 sin la aprobación de sus padres, en la Academia de Bellas Artes de su ciudad natal donde sólo se quedará dos años.

Dos años más tarde se va a vivir a París donde entra en contacto con las tendencias en auge de aquellos años, descubriendo la pintura minuciosa de Wols y de Michaux, y la libertad de Tapies y Millares. Su estilo adquiere trazos informalistas con un registro de color negro sobre blanco.

En 1959 tras volver a España Gordillo pone en tela de juicio incluso su vocación artística. Realiza su primera exposición individual, en Sevilla, para después establecerse definitivamente en Madrid en busca de un ambiente artístico “más cultural, plural y moderno”.

Descubre el Pop Art en una exposición en Madrid (1963) con obras de Francis Bacon, Jasper Johns y Andy Warhol lo que hace dar un giro inesperado a su concepción de la pintura comenzando a realizar sus dibujos automáticos, cada vez más figurativos. Hasta entonces había realizado obras dentro del denominado arte abstracto y experimental en el que abunda el uso del collage con periódicos, pese a que nunca se consideró un pintor abstracto.

En 1963 comienza su relación con el psicoanálisis, cosa que afectará de manera notable su pintura, llegando a considerar su trabajo como una manera de poder superar su angustia vital. Un año después presenta en Madrid su primera exposición individual en la que se define como pintor del post informalismo, mezclando elementos propios del Pop con geometría.

Una crisis personal le hace abandonar temporalmente la pintura en 1969 retomándola un año después a través de cuadros llenos de color y con un elemento clave, la ironía, que devendrá el sello personal del artista. Dos exposiciones coronarán esta etapa, una en la galería Maeght de Barcelona -donde incluso se acuña el término de ¨gordillismo¨- y otra en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

A partir de la década de 1980 su obra pasa por una etapa de mayor complejidad simbólica, con una menor incidencia de la figuración, dejando el Pop para adentrarse en la abstracción desarrollando una pintura más fría, tanto por su gama cromática como por el desapego personal de sus temas. Hasta el día de hoy los temas desarrollados por Gordillo persiguen un recorrido laberíntico,como de meandros cerebrales que recorren un mundo celular surgiendo de una mancha que llega a ocupar gran parte de la composición.

¨(…) siempre he tenido aversión a situarme dentro de un cauce único. Me asfixio cuando la cosa empieza a repetirse. Por eso me gusta el trabajo extra: romper y volver a empezar. Cuando las cosas quedan bonitas, sospecho.¨

Durante toda su carrera Gordillo se ha debatido entre un trabajo directo y expresivo, y la realización de una obra controlada, limpia y perfeccionista en la que han influido desde los 70 técnicas mecánicas como el offset, la fotografía y el ordenador.
¨(…) que cada color tenga su campo, su peso psíquico, que esté tensionado por alguna pasión o por algún dolor. Esa es la definición de la pintura.¨

Su obra se encuentra expuesta en numerosas colecciones públicas y privadas, entre ellas: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla, Instituto Valenciano de Arte Moderno, Museo de Bellas Artes de Bilbao, Artium de Vitoria, Fundación "La Caixa", Fundación Juan March, entre muchos otros.

Innumerables premios y galardones jalonan su vida.

Gordillo en la actualidad sigue trabajando con inteligencia y , por supuesto, con brillante ironía.

¨La pintura me cansa, pero dibujar es como dar un paseo, es un rato de recreo, muy directo, espontáneo, que no me produce dolores psíquicos. Lo puedo hacer durante horas y me compensa mucho. Y cada vez lo haré más.¨

Las citas son de El País Babelia, 22 de enero de 2021.

Obras Expuestas

• “Sin título”, técnica mixta sobre papel Arches, 2003.
• “Costuras”, serigrafías retocadas a mano, 1992.