Como si se tratara de dos mundos separados, las playas de Alaior presentan dos tipologías completamente distintas: el largo y fino arenal de aguas turquesas que es Son Bou; y las calas encajonadas en las desembocaduras de barrancos, lo que las convierte en playas de tamaño reducido y rodeadas de grandes e imponentes alturas de roca. Así, Alaior brinda en su costa sur la variedad de playas menorquinas, con una especial mención a las dos joyas más visitadas, y a su vez diferenciadas: Son Bou y Cala en Porter.
Playas de Alaior
Arena, acantilados y aguas cristalinas
Playa de Son Bou
2,4 quilómetros de arena blanca bañada de aguas turquesas
Esta playa se caracteriza por ser el tramo de litoral más extenso de Menorca, con 2,4 kilómetros longitudinales. El talud de arena es de pendiente suave, las aguas son cristalinas, y tiene una afluencia alta de bañistas locales y turistas.
Cuenta también con el sistema dunar más grande y una de las zonas húmedas más importantes de la isla. Las condiciones marinas y subacuáticas son óptimas para fondear embarcaciones, siempre que la climatología sea favorable. El acceso por carretera desde Alaior es sencillo, siguiendo la señalización viaria y los desvíos. Se puede llegar en coche y estacionar de forma gratuita. Y durante el verano, también se puede llegar en transporte público.
Playa de Cala en Porter
A resguardo de vientos sin perder un ápice de belleza
Cala en Porter está a once kilómetros de Alaior. Al oeste de Cala en Porter se encuentra la atalaya de Ses Penyes, construida sobre unos acantilados de 68 metros de altura. Un enorme entrante de mar sinuoso y la desembocadura del torrente de Cala en Porter forman al tocar tierra firme una playa en forma de concha y una zona húmeda en la parte posterior. Esta franja de litoral también se caracteriza por tener tamaño medio, pendiente suave y afluencia alta de bañistas locales y turistas. Destaca casi a su punta la cueva d'en Xoroi, hoy día una discoteca con vistas panorámicas espectaculares.
Playa de Calescoves
La playa con más cuevas de Menorca
Calescoves está a diez kilómetros de Alaior, cercana a las urbanizaciones de Cala en Porter y Son Vitamina. Se trata de un entrante de mar sinuoso y bífido que ha formado al tocar tierra firme dos calas espectaculares, aisladas, vírgenes, tranquilas, de tamaño reducido. Este rincón costero se caracteriza por estar encajonado entre acantilados verticales y altos, que los primeros pobladores de Menorca usaron como necrópolis, tal y como atestiguan las 90 cuevas excavadas en estos acantilados.
Cala de Sant Llorenç
Cuando el mar corta el acantilado
La cala de Sant Llorenç está a ocho kilómetros de Alaior. Esta playa resulta de la confluencia entre un entrante de mar y la desembocadura de Torrent de Torre Vella. También se caracteriza por tener unas dimensiones reducidas (30 metros de longitud y 20 de anchura), un talud de grava y arena de grano grueso, así como por estar encajonada entre acantilados altos, abruptos, agrestes y coronados de una vegetación escasa. El tramo de litoral que une Cala Llucalari con Cala Sant Llorenç registra en su punto medio una altura de 80 metros. Esta considerable altitud costera se da en las siguientes 1,8 millas de distancia que le separan de Cala en Porter.
Cala Llucalari
Un trozo de paraíso escondido
Cala Llucalari está a ocho kilómetros de Alaior. Esta playa es el resultado de la confluencia de un entrante de mar y de la desembocadura de un torrente entre barrancos. Este rincón costero se caracteriza por tener unas dimensiones pequeñas (50 metros de longitud y 30 de anchura), un talud de grava y arena, una vegetación escasa en la ladera derecha (matorral) y algo más profusa y típica de humedal en su parte posterior, así como por estar encajonada entre acantilados. Para llegar a Llucalari se puede dejar el coche en Son Bou e ir andando hasta este arenal, tras completar una distancia de poco más de un kilómetro.